Diario Clarin, 25 de enero de 1999

GENTE SOLIDARIA: LA ASOCIACION CIVIL AEROAMIGOS YA TIENE 180 MIEMBROS


Las mejores intenciones también llegan vía aérea

Desde hace 5 años los miembros de Aeroamigos aprovechan sus vuelos deportivos para llevar donaciones

Ya hicieron 46 vuelos a todo el país

YANINA KINIGSBERG



Desde el aire el mundo se ve de otra manera. Se cumple el sueño de volar y surge una sensación de libertad única. Pero eso no es suficiente para algunos pilotos. Los Aeroamigos no se conformaron con subir a un avión por placer y decidieron aprovechar sus viajes para ayudar.Con el lema ponerle alas a las mejores intenciones, la asociación civil Aeroamigos cumple 5 años y nuclea a 180 pilotos, con 130 aviones.

Ya realizaron 46 viajes solidarios, a doce provincias del país, donde entregaron más de 1.800 toneladas de donaciones.La idea se me ocurrió en un viaje que hice con el Club de Leones de San Martín a una reserva mapuche en Aluminé (Neuquén). Fue un éxito, me encantó y quise seguir. Recién me había recibido de piloto y pensé que podíamos juntarnos entre varios para hacer viajes, recordó Andrés Hillbricht (50), creador de los Aeroamigos.

El primer viaje lo hizo con su familia en 1993 y en marzo del año siguiente reunió a 13 pilotos civiles para crear la asociación. Somos pilotos domingueros. Tenemos nuestros trabajos y volamos en el tiempo libre, por deporte, aseguró Hillbricht.A cada destino viajan unos 30 pilotos que, con sus familias, suman unas 90 personas. Se quedan en el lugar tres o cuatro días y entregan todo en persona. Los miembros de Aeroamigos que no pilotean aviones se ocupan de reunir donaciones e ir a buscarlas. Son los Aeropatas, bromeó Marilú Dobal (42), vicepresidenta de la asociación.

Los Aeroamigos reciben alrededor de 85 cartas con distintos pedidos por año y, después de confirmar la información, organizan las fechas de los viajes. Privilegian las zonas de frontera y las poblaciones más apartadas de los centros urbanos. Por ese motivo, suelen aterrizar en pistas improvisadas por la gente del lugar.Aunque intentan no repetir los destinos, hay un punto al que vuelven todos los años: Aluminé. Ahí empezó todo y por eso regresamos, explicó Hillbricht. Justamente ese es el destino del próximo viaje para festejar el 5 aniversario. Saldrán el 1 de abril y ayudarán al Centro Rural Evangélico del lago Aluminé.

Al llegar a cada pueblo, los pilotos de Aeroamigos ofrecen vuelos de bautismo. Es así como chicos que nunca habían visto un avión se encontraron, de pronto, sobrevolando su propia casita. El agradecimiento de la gente es lo que te motiva, detalló Hillbricht.

La actividad de Aeroamigos es amplia. No solo llevan cosas sino que también realizaron, por ejemplo, la forestación de un pueblo y armaron consultorios pediátricos y odontológicos. La gente de De la Garma, provincia de Buenos Aires, hizo un parque que lleva el nombre de Aeroamigos, contó Carlos Martinelli, de 38 años, arquitecto y piloto del grupo.

Para convertirse en un aeroamigo hay que tener en claro tres cosas, según sus miembros:
Dejar afuera la política, no hacer diferencias religiosas y no buscar un beneficio propio.

Nosotros queríamos volar y en lugar de hacerlo dando vuletas por ahí, aprovechamos para ayudar. Volar solo es un poco aburrido. Es mejor saber que te esperan y viajar con la familia. Eso es lo divertido, confesó el piloto Rubén Groisman (46).

Entre fotos de los viajes, los Aeroamigos no paran de contar anécdotas y de llamarse por apodos. Yo viajé una sola vez hasta ahora. Fuimos a Mendoza con mis dos hijas, de 7 y 9 años -contó Adriana Scuderi de Casabella (39)-. Ellas entregaron los juguetes y vieron su propia ropita usada por los chicos de allá. Se hicieron amigos y se escriben cartas. Mis nenas les explicaban cómo es un McDonalds y ellos les enseñaron a jugar con las plantas.

A un costado de la mesa donde se hace la entrevista, María Belén Casabella, de 9 años, aseguró que en el próximo viaje va a llevar su bicicleta para regalarla.

Clarín.com » Edición Lunes 25.01.1999 » Sociedad » Las mejores intenciones también llegan vía aérea